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martes, 15 de marzo de 2011

Lo único que me queda.

"La isla Lacroix Rouen efecto de niebla"

La isla Lacroix Rouen efecto de niebla
Camille Pisarro

Diabolus in cementum

¡Si nuestro mundo
fuera la ciudad
de la eterna lluvia,
de la eterna niebla,
de las noches cerradas,
de las conspiraciones,
y que eso fuera siempre
el pulso del asfalto...!
Si al levantarme
en esa oscuridad perpetua
pudiera besarte,
el infierno no sería infierno,
y el dolor la paradoja
que necesita el corazón inerte
del cemento que sostiene
nuestro mundo.

viernes, 4 de marzo de 2011

Paz Padilla: La Bibiana Aída de Sálvame.


Cabe decir que he presenciado este programa, no por gusto, sino por la situación más común que suele darse entre jóvenes: Nuestra madre nos obliga a sufrir mientras comemos semejante barbarie cultural.

No acostumbro a sacar a programas del corazón en la palestra ya que me parece un tema demasiado trivial para consideraciones que intentan centrarse en lo cultural y en la lucha por las ideas. Sin embargo, hoy levanto esta veda con el objetivo de denunciar públicamente (aunque mis lectores sean pocos) la afirmación de la presentadora de los viernes del programa Sálvame en el día de hoy a las 16:20. La reproduzco aproximadamente a continuación:

Enrique Hernández dice: "Acaba de perder un niño a los 30 días de concebirlo". Paz Padilla afirma: "Un niño no, en ese periodo no es un niño es un feto" Enrique Hernández responde: "Para mi es un niño" A lo que inquiere de nuevo: "Bueno, lo que tu pienses me da igual, es un feto"

Acúsenme de que no cito textualmente, pero espero que no digan que miento porque les aseguro que lo oí con mis propios oídos. Decía lo que Bibiana Aída, al comienzo de su proyecto mortal, declaró en Hoy por Hoy, programa matinal de la Cadena SER. Lo que ha dicho la también gaditana Paz Padilla es un ataque flagrante contra la dignidad humana. No voy a intentar crear un debate en torno a este tema porque el argumento prolife es inapelable en términos formales: Un espermatozoide y un óvulo, cuando se unen forman un individuo, un organismo de la especie Homo Sapiens Sapiens, lo que le hace merecedor de la etiqueta de ser humano. Recordemos que en aspectos biológicos lo que nos hace humanos es la genética, no un brazo más grande o una capacidad mental determinada. Por lo que cometer un aborto es asesinar a un ser humano.

Yo creo que la cuestión aquí es si es permisible el estado de la sociedad actual, que ha formalizado la dignidad humana por una declaración de papel, es decir, por la voluntad del hombre, y que puede decidir mediante leyes sobre los derechos supuestamente naturales a todo ser humano. Esto que es ¿libertad o lucha entre libertades opuestas?

Paz Padilla, con su declaración insultante ante los seres humanos no nacidos, ha reafirmado una idea: Yo decido si tienes dignidad porque esta te ha sido concedida desde el poder y puede ser sustraída por medio del poder moderno: la ley. Y así miles de niños mueren cada día, siendo observados por Dios, que mira como la sangre de sus venas se agotan, sus miembros son descuartizados... No entiendo como Yavhé no ha aplastado nuestra existencia de odio y  muerte todavía.

martes, 1 de marzo de 2011

El holocausto de la hierba y la soledad




EL CAMINO

Las historias del valle
recorrían cada rama 
de la amplia llanura. 
Los árboles conversaban
y el viento, entre tanto,
mecía sus hojas.
Un finísimo manto de agua
bajaba de la infinita
alfombra de algodón
que cubría el cielo.
Entre tanto, la soledad
paseaba sus cabellos
por el sendero invisible
de la hierba.
A lo lejos corría Daniel,
el niño de los rizos dorados.
Su mirada asesinaba
la pasividad del valle.
La exclamación,
que es el átomo poético
del mundo,
surgía de la herida
que había  en el espíritu 
de la llanura, a cada paso 
de sus descalzos piececitos.
La palabra ingenua 
de su divino pensamiento
quemó la hierba.
Y el valle olvidó
a la amada soledad 
por un momento. 

Lo siento...

*I amar prestar aen (El Mundo ha cambiado)
Han mathon ne nen (Lo siento en el agua)
Han mathon ne chae (Lo siento en la tierra)
A han noston ned gwilith (Lo huelo en el aire)