Enterarse de una mala noticia el lunes, por la mañana temprano, es un crimen del destino doloroso. Observar como unos niños, de pocos años menos, se han corrompido en el abismo, observar como los cipreses balancean sus ramas anunciando la tristeza que ondea ya en el viento...
La magia no son palabrejas de ficción mal inventadas sino que embauca todo en la tristeza de los lunes y los catarros de los viernes... Nadie espera otra cosa de este mundo, solo los locos creen que la vida anda entre los sueños de sol y luna del ocaso. La
vida es día o noche. El ocaso: un burdo engaño del mundo adormilado...
_____________________________________
Pintura de Ernest Descals
_____________________________________
Pintura de Ernest Descals
_____________________________________
8 comentarios:
Dura semana, sin duda, qué ciertos los catarros de los viernes.
Tan ciertos como que yo estoy acatarrado Capitán. Un abrazo.
Me ha gustado mucho el final de tu texto. Ésa es una bella forma de ver el ocaso. Un placer pasar por aquí.
Encantado de recibirte. Siempre es un placer recibir a nuevos comentarios en mi saloncito del otoño.
SAludos
Afortunadamente todas las semanas nos dejan - pese a algunas amarguras - algo de magia, siempre hay un momento que hacen que haya merecido la pena ese madrugar cada día, ese no parar... Buen domingo, Antonio.
Rocío: Sin esa sal no merecería la pena vivir...
Saludos
Hola amigo, estoy encantado con que hayas incorporado mis Pinturas en tu Web, en la de la Calle de Paris,te faltaria poner mi nombre como Autor de la obra, te lo agredeceré,Gracias, Ernest Descals.
Señor Ernest Descals, ya tiene la cita. Le felicito por este cuadro tan bello y gracias por permitirme usarlo como ilustración en mi blog...
Saludos
Publicar un comentario