Egoísmo de la noche
Abrigo
Quisiera tener la noche
envuelta por suaves sábanas,
por nuestra oscuridad pobre:
John Atkinson Grimshaw (1836-1893)
Las estrellas estaban dormidas en el cielo azul nocturno. La luna se asomaba tímida por las rendijas de su reflejo blanco. Los árboles parecían mutistas. El susurro de la hierba había cesado por momentos. Parecía como si fuera a ocurrir algo extraño. No sucedió nada. Como siempre, la noche sencilla se perdió ante la frenética melodía de lo real. El deseo místico de apoderarse de la noche y ser apoderado por ella se extinguió y la maquinaria del tiempo continuo su camino. No contemplamos más que sueños, más que sabanas, más que oscuridad pobre.
Lo siento...
*I amar prestar aen (El Mundo ha cambiado)
Han mathon ne nen (Lo siento en el agua)
Han mathon ne chae (Lo siento en la tierra)
A han noston ned gwilith (Lo huelo en el aire)
2 comentarios:
Es un texto precioso antonio, muy evocador...
Muchas gracias Marisa.
Un Saludo
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