Licencia Creative Commons
Hojas al vuelo por Máximo Silencio se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Basada en una obra en hojasalvuelo.blogspot.com.

sábado, 13 de febrero de 2010

Noche de nacimientos junto a la muerte...


Duerme el Sol en sábanas de noche enturbiadas con nubes de color amarillento. Las farolas tiznan el ambiente en suaves pinceladas de blanco. El frío y una suave brisa de invierno mecen los naranjos y limoneros de las calles de mi pueblo. Entre el barullo de matices tenues, gélidos... la gente camina con sus chaquetones, resguardándose del cosquilleo de la nieve que se hace viento y desaparece. Todos los pasos se dirigen a la Iglesia con motivo de muertes repentinas. Eva... hoy ha muerto Eva...

No la conocía, ni siquiera sabía que existiera... pero hoy se la recuerda en el altar de Castilleja de Guzmán. Las palabras del sacerdote, cálidas e inertes al mismo tiempo, hacen alusión a la Resurrección de Cristo. Las miradas se cruzan. Ni una pizca de lágrimas, ni de alegría, fruto de la esperanza. Rostros fríos, rostros de grises vestidos. La firma indeleble del abrigo blanco de aquella chica adolescente que hacía chiribitas mi corazón, la firma de lo cotidiano que se cruza en el saludo con la conocida-desconocida, la incertidumbre de a quien dar la paz... Todo se ha desvanecido bajo el imperio de la muerte y la esperanza.

Eva... Tuviste que morir, tuviste con tu muerte y tu vida ignorada, abrir mis ojos. Hoy la firma indeleble proviene de lo desconocido, de lo absoluto de los caminos de la luz invisible de Dios, de las Cartas de San Pablo a los Efesios... Hoy ha muerto Descartes, Hegel, Sartre, Zubiri, Ortega y Gasset... hoy ha nacido, como tantas otras veces, Antonio, Antonio Rivero Díaz, un pequeño tonto que se encuentra ante lo bello de las luces y velas de lo infinito. Una escena bíblica: una muerte que precipita el nacimiento de los hombres.

No hay comentarios:

Lo siento...

*I amar prestar aen (El Mundo ha cambiado)
Han mathon ne nen (Lo siento en el agua)
Han mathon ne chae (Lo siento en la tierra)
A han noston ned gwilith (Lo huelo en el aire)