Licencia Creative Commons
Hojas al vuelo por Máximo Silencio se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
Basada en una obra en hojasalvuelo.blogspot.com.

domingo, 10 de octubre de 2010

La osadía de corregir a Santo Tomás de Aquino.

Leyendo "Introducción a la Filosofía" de Mariano Artigas, un sacerdote filósofo muerto hace relativamente poco tiempo, me encontré con una afirmación que hacía suya y que provenía del mismo Santo Tomás. Y no es que yo pretenda hacerle frente a este filósofo, subido a los hombros de Aristóteles, pero me hizo pensar.
El arte "es un conocimiento que tiene cierta universalidad, y que, en este sentido está por encima de la simple experiencia, surgida de los casos concretos: por el arte , se sabe el porqué (...) Por encima del arte está la ciencia, que es el conocimiento por sus causas de algo que no es inmediatamente evidente: supone pues, un razonamiento por el que se pasa de unos conocimientos a otros mediante el uso de la lógica"(1)

Reconozco mis amplias limitaciones respecto a la filosofía y que espero paliar con los futuros años de mi dedicación a esta, pero no sé porqué, a lo mejor porque escribo poesía o porque la leo con más cuidado que cuando la escribo, pero la respuesta de este sabio y de su referencia tomista no me convence. 

Puede, y con razón, que se me pueda calificar nietzscheano aunque me parezca no llego a esos extremos, ya que en mi mente se ha asentado el firme argumento de que la literatura, el arte... tal y como decía el filósofo alemán, poseen mucha más sustancia y oportunidad de conocer que la pura y recta razón.  Pensar, cavilar, deducir... son actividades en las que el filósofo se siente en su terreno: el pensamiento; donde puede modelar la idea de la realidad. Sin embargo, es en la vida donde todo discurre de distinta manera, donde todo se presenta como peligroso y donde también reside la bondad, Dios y todas las realidades fotografiadas para el pensamiento.


En cierto modo, aunque la filosofía y la vida son necesarias, el arte no está supeditado a ellas. Más aún, me parece, tengo la extraña convicción, de que en el terreno donde el mundo de la razón y el impulso que recorre nuestra cotidianidad se funden, surge el arte, como fusión misteriosa entre aquello que pensamos y aquello que vivimos, aquello que nos conduce a la verdad racional y a la verdad de los sentidos.


(1)ARTIGAS, Mariano: Introducción a la Filosofía. EUNSA, Editado e impreso en España; 18

No hay comentarios:

Lo siento...

*I amar prestar aen (El Mundo ha cambiado)
Han mathon ne nen (Lo siento en el agua)
Han mathon ne chae (Lo siento en la tierra)
A han noston ned gwilith (Lo huelo en el aire)